Diez minutos en blanco... lo
que pasa es que las ideas están en un embotellamiento en el periférico
occipital-central. Satélite neuronal a la deriva. Cóctel de letras hechas
absurdas palabras, necesito fumarme a mi amante para reencontrarme.
La caída es libre hacia
las entrañas de aquél que se supone soy comienza, caigo abriendo las puertas
que nunca explore, azotando en el suelo cardiaco; iluminando la razón con una
lámpara de mano, me pongo a platicar con mi lado verde-oscuro que dicta el
momento, se aferra y se siente....
Soy una serpiente de múltiples cabezas,
zarandeado por el afán de querer liberar mi yo encapsulado dentro de mí mismo;
el vértigo aumenta, es un vuelo en espiral hacia adentro de mí, llego a un lugar lleno de psicosis que
implora una fumada dedicada a la demencia, creo caer más en el fondo, salida no
creo tener... Las puertas tienen fuego en el interior, camino por cada una de
ellas, con mis pasos descubro facetas nuevas, encuentro tantas cosas enterradas
que parece que encontré riquezas ocultas y clavadas entre mis agusanadas
entrañas... todo habla, todo tiene voz, se escucha la voz del yo verde del
interior... que habla un idioma extraño y
fuma tabaco raro.
Me devuelvo a las
calles que son cicatrices trazadas para que los humanos no se pierdan en el
mundo, el corazón tiene cicatrices también, si no la sangre no serviría; todos
tenemos cicatrices que nos marcan la existencia, visuales o imaginarias; pero
el hombre es la marca de un Dios que renuncio anoche... un gemido... ah... y
una humedad hacen ruido, es ella que me devora, me tiene entre su pelvis... sus
piernas se agitan como mariposas clavadas en el cuadro del artista. Su pecho
palpita deseos, mi boca oculta los dientes entre su piel y sus labios; ella
suda derritiéndose entre mis brazos, gemidos... palabras... ambas se elevan
disolviéndose en el viento y elevándose hacia la estratosfera; se elevan como
plegarias de todos. Miles de palabras, cientos de idiomas y un chingo de gente
se eleva hacia su mano creadora para dejarse caer dentro de su insomnio... cada
uno siendo lo que el de junto no se imagina... soy el viaje que no se detiene,
ella gime y la calle se prolonga, sus piernas son largas, voy vagando entre sus
piernas… son calles de placer sin semáforos que me detengan, cicatrices de
pasión.
Su vagina escupe
placer y dulces olores frescos, sus manos no dejan de acariciarme/empujarme
para que yo siga cayendo en mi interior. La gastritis me saluda bebiendo un
refresco; ella, la habitante de mi fantasía sexual me besa y devora mi cuello,
traza canales en mi espalda como si fueran su firma o su patente. Yo caigo
mientras derramo millones de medios humanos espermatizados buscando ovularse... llego a lo que podría
ser el fondo de mi ser, entro más en la
enorme cicatriz devoradora, esa cicatriz candente en medio de sus largas
piernas... lo ignoro, huele igual, pero sabe aun mejor... No me quiero salir,
la calle esta cerrada, caigo y me vengo de ella, con ella, en ella. Su cicatriz
húmeda no se cierra aun. Descargas eléctricas me convulsionan, los efectos
destruyen mi cerebro; el cual párese freírse con el frenesí de miles de ideas
que caminan siendo personas a las dos de la tarde por el centro buscando no
chocar el uno con el otro y encontrar su óvulo, espermas que gritan convulsionándose...
mis ideas chocan matando mis neuronas que descifran el grito de mi compañera
sexual que desea más, ella es una falomaniaca y mi mano me masturba negándose a
detenerse, derrito mis ojos por que no desean ver, ella vomita orgasmos que
mojan mi yo que ha dejado desparramado un clímax afrodisiaco entre las
hendiduras del colchón que se aromatiza por inciensos de sudores fríos...
Caigo como la pluma
despegada del ave, caigo en un vaivén tenue, no recuerdo en que parte estoy,
solo sé que el cuerpo caliente de mi imaginación sexual no se ha ido, veo luces
de colores pegadas a mis riñones, su boca besa mi estomago, mi alicaído miembro
comienza a vigorizarse con el néctar que
su boca derrama en él... abro una puerta y salgo de mi mismo, salgo por el ombligo
para capturar su boca... alientos atados aun deseo, amarrado siempre a lo único
que me gusta del ser humano: "el intentar amar"... los
humanos atados siempre se quedan a sus sueños y pesadillas, olvidan que todo es
un viaje sin retorno, un viaje donde en la aduana solo dejan pasar el "alma"... sólo nos queda la
nostalgia y la disfunción cerebral... el viaje es una alteración, es un
recorrido por sus piernas, largas calles, sigo encerrado en mi mismo cuerpo…
ardiente existencia.
Las sabanas de la
noche se enrollan sobre la alucinación, el día oculta a los vampiros dentro de
las cavidades humanas. La boca de mi amante me succiona con grandes besos, ella
se mece entre el viento, dirigida por mis manos... gime dolor de vivir... gime
llantos de placer... gime el sueño de anteayer, donde moría fumada por un
Dios... sus nalgas se acomodan y calientan entre mis piernas... yo levanto mi
cerebro para que no se duerma entre los cojines sucios... ella y yo enfrascados
en la alucinación de un momento pasional, fumamos de lo mismo para no
alejarnos, un viaje, estamos encerrados enredando nuestras existencias con las
piernas para no soltarnos y dejarnos a la deriva… el humo no cobija.
El viaje en
retroceso ha terminado, me levanto, salgo en silencio para no despertar mi
mente, sólo así podré hoy dormir en casa... descansar. Mi amante me dejo una
nota en el buró de los ojos..."volveré
cuando me vuelvas a fumar"... salgo de mi interior, el sol alumbra mi
corteza humana, dejo abierta la puerta de la razón, por la tarde volveré a
platicar con la conciencia amante, por ahora voy a trabajar...un beso, la
despedida y un cigarrillo, mientras mi querida con su bata de seda me despide
asomada en el ventanal que da hacia su desnudez y bebiendo una taza de café...
salgo y termino diciendo "gracias"------ limpio unas lagrimas por que
en el día el dolor de vivir es intenso... no hay escape de esta celda llamada
tierra; hoy me gustaría conocer a una Venusina que estuviera bien marciana y
que me llevará a dar la vuelta por Saturno y morir en Plutón para que mi
cenizas regresen a la tierra----- mientras sujeto sus piernas estiradas y
abiertas solo para mi. El viaje es una eyaculaciòn rota. Fumo de nuevo y ella
se mueve lentamente, las calles marchan en manifestaciones excitadas. Despierta
con la sobriedad en una mano y con mas que fumar en la otra, soy un satélite
neuronal y vuelvo a nacer dentro de ella al tiempo que decaigo en mil, mil asteroides caen sobre mil satélites...
soy, sueño, veo, comienzo, me hundo en las calles de nuevo y me reencuentro con mi reflejo a la
orilla de la ultima puerta coherente… vida soy, mi mano amante no me suelta,
ahogado y despertando, estoy en el mismo lugar que hace dos años… vivo aun y mi
amante me exige más...