sábado, 6 de junio de 2015

Javier Corcobado



Recuerdo que hace algunos ayeres, mis amigos Gaby e Iskander me invitaron a la inauguración de su boutique darki, Nocturnal Nosferatu. Una tienda mamona para darkis mamones. Se puso bueno, hubo performances, colectivos del D.F. Una celebración donde el lugar estaba lleno de entes oscuros, gabardinas, encajes, corsets y vinil. Entonces llegué con mi pantalón de pana cafe, tenis, rompe vientos blanco, una gorra y en la gorra un botón de los Fabulosos Cadillacs.

Había gente afuera cuando llegue, me metí,  había un performance en ese momento. Por cierto no lo entendí, pero por la cara de los espectadores supongo estuvo chido. Logre subir las escaleras, fue cuestión de minutos para que el corte del listón se diera, el encargado del corte era ni más ni menos que Javier Corcobado, desconocido para mi, hasta la fecha. Todos emocionados con el padrino, aplausos y el rímel no se le corría a los oscuros.


Ya después del protocolo se repartió vino y queso. Los vampiros bebiendo vino con esa pose de gente de mundo. Todos acosando al padrino de la inauguración, Javier una foto, oye Javier esa canción esta muy chida, Javier un saludo para radio buap. Cosas así, yo sentado cerca de la barra viendo el espectáculo con una chela en la mano. Después de unos minutos llego Corcobado y se sentó a mi lado, me sonrió, salud me dijo. Yo le respondí con la camaradería del borracho, bebía una copa de vino, se le hizo raro que yo tomara una cerveza, sintió confort ya que no lo acose, ni autógrafo le pedí, no le pregunte de su música, intercambiamos un par de palabras, nada que significara algo. Me levanté le dije nos vemos y me fui a beber a un lugar más a gusto, sentí su mirada que me decía: llévame contigo. Me senté en un lugar más cómodo, sin tanta oscuridad; pedí una jarra estaba el Comisario. En la mesa de a lado había unos darkis extasiados. Javier Corcobado me estrecho mi mano y me firmo mi disco, yo me tomé una foto con él, dijo la vampira. Ahorita regresamos a platicar con él, concluyeron. Esbocé una sonrisa, y me dije ¿quién diablos es Javier Corcobado?