miércoles, 19 de febrero de 2014

Nada

Solo la nada y el humo de cigarro ha sucedido, la cabeza duele poco, las aspirinas calman las ansias de la sobriedad. 

Pienso en sus piernas y su vientre, pienso en una cerveza fría y pienso en el fin de los días. Quiero estar bajo su falda bebiendo de ella y muriendo entre sus dedos.