viernes, 10 de agosto de 2012


Epilogo. “La Fe”.

Estoy en medio de cenizas de hojas secas; rodeado de flores de aire muertas y despierto solamente para recoger besos deshidratados. En medio del vacío espero por ti, con troncos secos de abrazos olvidados enciendo una fogata para darle calor a la noche que aún tiembla de frío. Me refugio en las ruinas de pasiones viejas para resguardarme del olvido y ansioso sigo esperando tu regreso. Cierro los ojos y almaceno los suspiros que ofrece la soledad. Froto mis manos para hacer algo de calor, pero desearía mejor volver a frotar tu cuerpo desnudo y así evitar que la tristeza me ahogue con los infinitos mares de la tristeza.

Murmullos de pájaros muertos adornan el abandono, hay rumores que hablan en altavoces de una vida que se derrumbó con tu partida. El blues de la soledad suena fúnebre sepultando mis exaltaciones, estrangulo al amor con las manos huecas... El amor se diluyó con tu lúgubre ADIOS.


Sentado en alguna orilla gélida, sentado en alguna existencia roída, espero por ti, espero para volver a devorar tu calor y ser el dueño de tu salvaje humedad, de esa indomable pasión que brota de ti, esa es la que quiero domar... espero tu piel para plasmar caricias jadeantes y esparcir besos llenos de calor y saliva... espero tu cuerpo para volver a llenar mis manos de ti... Fe espero por ti....